Bitcoin nos ofrece la posibilidad de ser nuestro propio banco y por tanto no depender de terceros de confianza, lo que conlleva asumir la responsabilidad por nosotros mismos. Es IMPORTANTE entender que no existe un departamento de soporte al que poder recurrir si no tenemos acceso a nuestras claves. Por ello es vital comprender la importancia de tener nuestras llaves privadas a buen resguardo.
Nuestra configuración de custodia pretende minimizar la posibilidad de que ocurra lo peor y perdamos la propiedad de nuestros bitcoin bien sea por perdida o robo. La idea es planificar la custodia de manera que sea resiliente a cualquier potencial riesgo y así poder dormir tranquilos.
Nuestro plan de custodia contará con redundancia en ambas llaves y contaremos con distintas localizaciones para mitigar cualquier riesgo en espacio y tiempo.
Valoramos la posibilidad de dotar a nuestra configuración de custodia de un mayor nivel de resiliencia con backups en formato metal, minimizando el riesgo de posibles incendios, inundaciones, etc.